Se escucha muy frecuentemente la frase: “Antes hablábamos cara a cara y hoy por chat en el teléfono o en la computadora”. Las mamás dicen “estos niños ya no platican solo chatean”. Definitivamente, los tiempos han cambiado; quedó muy atrás las veces que sonaba el teléfono de la casa y era el pretendiente preguntando por la chica de la casa. Hoy solo queda pensar lo mágico que era ese sentimiento, eso hace algunos años. Hoy en día, el sonido del WhatsApp o del chat del Facebook Messenger es el que levanta esos sentimientos.
Todos vivimos totalmente pendientes de nuestro teléfono celular. ¿Y cómo no?, si la verdad es que es nuestro despertador, nuestro mapa para revisar si hay tráfico o no, el periódico, la agenda, meteorólogo, cámara fotográfica, chismógrafo. En fin, ¡todo! Es por eso que ante cada necesidad dependemos de él, que nos obliga literalmente a tenerlo pegado en nuestras manos.
La situación en cuestión es que todos sabemos que estamos cada cierto tiempo alertas de lo que pasa fuera de nuestro entorno próximo por medio del celular, en constante comunicación e interacción con nuestros amigos, familia, compañeros, y hasta con los “famosos” del mundo. Pero realmente debemos tener ciertos modales para que cuando estamos frente a frente con alguien evitemos dejar de prestar atención a lo que en ese momento realmente debe ser nuestro foco, es decir, tener modales con el uso de nuestro teléfono celular.
A cuántos nos ha pasado que estando con un grupo de personas nos sumergimos profundamente en el teléfono por algún mensaje, algún comentario de alguna red social o cualquier tipo de notificación que nos cae en un determinado momento. Increíblemente, el mundo se detiene y todo lo de alrededor se vuelve secundario por atender lo que sea. Planteándolo de esa manera se percibe horrible para el o los que están con nosotros. Estamos transmitiéndole totalmente que no nos interesa lo que el otro dice o el lugar en donde nos encontramos; que es más importante lo que estamos atendiendo en el celular en ese momento.
Para evitar molestar a alguien podemos tomar en cuenta estas normas de buena educación con nuestro celular:
- Si estamos con amigos o familia, procurar no estar de lleno en el celular, concentrémonos en la plática y en disfrutar la buena compañía.
- No llevarlo a la mesa. Es muy fácil caer en la distracción.
- No contestar llamadas ni mensajes en la iglesia, el cine, museos, un velorio o en algún lugar que merezca respeto a los demás.
- En el trabajo, en alguna reunión, dejarlo siempre en silencio o vibrador para evitar distracciones.
- Si esperas alguna llamada es cortés comunicarlo antes, con quien estemos, sabrán entender el porqué contestamos el celular.
- Si recibes una llamada de urgencia, un “con permiso” seguido de salir de la habitación o sala, puede disculparte de una llamada en medio de donde estés. Es desagradable presenciar la interrupción y escuchar que el que contesta habla en voz alta.
- Si contestas el celular en un lugar público o en alguna reunión evita alzar la voz
Aparte de los modales con el celular, hay ciertos puntos que debemos tomar en cuenta por seguridad. Por ejemplo, evitar mensajear o hablar al conducir, al caminar o en lugares que se nos prohíbe hablar por celular, como los aviones. Son normas que fácilmente podemos adoptar principalmente por seguridad.
Algunos ejemplos de lo que no debemos hacer:
Qué desperdicio de tiempo estar con quienes queremos y no estar con ellos al mismo tiempo.

Echen un vistazo al senador John McCain, quien decidió jugar un partidito de póker en medio de una reunión importante acerca del conflicto en Siria. La imagen fue captada por la fotoperiodista del Washington Post, Melina Mara. Y a continuación tuiteó: “Escándalo, me cacharon jugando en mi Iphone, después de 3 horas de debate, lo peor de todo es que perdí”.
“Estaba ya un poco aburrido, por eso recurrí al póker”, fue lo que dijo el senador McCain al ser entrevistado por CNN.

O nuestra amiga que contesta su teléfono en el cine… todos quieren callarla de inmediato

Recordemos nuevamente que todos merecen de nuestro respeto. Prestemos atención al 100 por ciento a lo que nos dicen o a la situación en la que nos encontramos. El celular es nuestra mejor herramienta de trabajo, diversión, entretenimiento, pero cada cosa en cada momento. Si somos cuidadosos y ponemos atención a nuestras acciones con el teléfono cuando estamos con los demás iremos disminuyendo nuestras faltas de atención y de respeto.
Comentarios
Publicar un comentario